miércoles, 17 de agosto de 2011

Las causas del hambre

En 1970 se da una crisis económica mundial de la que el capitalismo todavía no se ha recuperado, de los 90’ en adelante se vienen dando crisis cíclicas.
En Argentina cae todo el sistema por el cual se había articulado el sistema económico desde la Segunda Guerra Mundial: aumento de los precios del petróleo (si el barril costaba de 3 a 5 dólares pasa a costar 12 dólares), esas bases sólidas de crecimiento de los años anteriores se van a ir resquebrajando. Todas las economías basadas en crudo son llevadas por este aumento a la recesión, que se traduce en inflación.
Los países productores de petróleo (que no son del Primer mundo): dólares que ingresan verde sobre verde, no es transacción financiera virtual. Qué van a hacer con esa plata? Nada. Uno podría suponer modernización de la economía, redistribución hacia los sectores postergados, pero no: va a pocas manos, se gasta en artículos suntuarios o se deposita en bancos europeos. Qué hacen los bancos europeos con esa inmensa cantidad de dinero? Por la recesión no se puede ubicar en los países del primer mundo, por lo tanto: el crédito es barato, créditos “blandos” absorbidos por países del Tercer Mundo. Las tasas de interés en los países centrales, por la recesión, son bajas, pero en la Argentina las tasas de interés van a ser altas. Retomaremos este tema y sus graves implicancias.
Se entra, coincidiendo con esta crisis económica, en el enfrentamiento Este-Oeste: recrudecimiento de la Guerra Fría → entonces EEUU empieza a intervenir Chile → la CIA y los empresarios estadounidenses están dispuestos a terminar por cualquier medio con el conflicto social, porque el conflicto social representa las impugnaciones al capitalismo (poner el sistema en duda y la posibilidad de cambiarlo). No van a permitir otra Cuba bajo ningún concepto.
1973 Golpe de Estado y asesinato de Salvador Allende, el presidente elegido por el pueblo chileno. La participación de la CIA está ampliamente comprobada.
1973 vuelta de Perón a la Argentina. Desde las FFAA se piensa: si Perón vuelve, puede manejar el conflicto social.
Pero cuando Cámpora gana las elecciones se da una movilización inmensa. Las cárceles era el espacio donde en lugar de delincuentes, había presos políticos, se produce una movilización social alrededor de las cárceles para liberarlos: la idea de que el conflicto social termina con la vuelta de Perón hace agua. Ezeiza: enfrentamiento a muerte entre la derecha y la izquierda del peronismo, que se separan con la vuelta de Perón. Desde Ezeiza hasta la Plaza de Mayo vacía se da la opción de Peón por la derecha.
Gelbard ministro de economía: Pacto social → busca la concertación cuando ya nadie quería la concertación (ni Montoneros, ni la CGT, CGO, ni los empresarios) Las economías mundiales habían cambiado! (como indicamos al comienzo) Ya no era posible.
Se da la ruptura definitiva de la Organización Montoneros con Perón. Comienza a operar la Alianza Anticomunista Argentina (Triple A). Luder firma el decreto de participación de las FFAA en el “aniquilamiento” de la guerrilla → Operativo Independencia en Tucumán, 1975, terrorífico, a cargo de Buzzi en Tucumán. Se aplican los métodos de contrainsurgencia aprendidos de EEUU en la Escuela de las Américas que se aplicarán a gran escala en la dictadura del 76’. Para 1976 prácticamente la guerrilla estaba aniquilada.
Desde 1966 los militares tenían “vocación de poder”, se perciben a sí mismos como los “elegidos para ordenar la sociedad”.
Marzo de 1976: Los militares tienen un diagnóstico claro de la sociedad argentina: “La sociedad Argentina está enferma” → hay que curarla. Por qué? El orden está subvertido, de dónde proviene esta subversión del orden? Cuál había sido el “tumor”? → Las características de la sociedad en su estructura, esto es: El desarrollo de la Industria Sustitutiva (o sea: que el centro de la economía esté basado en la Industria, en la fábrica, no es casual que el mayor porcentaje de desaparecidos sea el correspondiente a la población obrera, ni que durante la dictadura se cerraran 20.000 fábricas. Sí, veinte mil fábricas cerradas)
Tal vez sea necesario recordar brevemente que desde la constitución del Estado en 1880 el modelo económico fue el Agroexportador (el grueso-no la totalidad- de la economía, o sea donde se genera la riqueza, pasa por la exportación de productos primarios: carne y trigo) hasta 1930, que por la crisis mundial y la falta de productos manufacturados provenientes del exterior se cambia el modelo económico por el de Mercadointernista o Industria por Sustitución de Importaciones (el grueso de la economía, donde se genera la riqueza, pasa por la fábrica, la industria). Esto genera un cambio social de magnitud: migración del campo a la ciudad, aparición de actores sociales con mucho peso: empresariado(industrial) y clase obrera. La oligarquía pensaba, pasada la crisis, desarmar el modelo y volver al modelo anterior (Agroexportador) cosa que no es tan simple por la existencia de estos 2 actores, y la modificación de la estructura en la sociedad, que la dictadura vino a desarmar.
La Industria sustitutiva tenía las siguientes características:
El objetivo político del desarrollismo y la industrialización había sido terminar con los problemas sociales (ej.: el desempleo)
Estado Interventor: quien guiaba éste crecimiento era el Estado, interviniendo directamente en la economía (lo contrario al Estado Liberal que deja la economía librada a sus propias leyes, y siempre redunda en profunda desigualdad social)
Estructura social: El crecimiento del sector patronal y de una clase obrera fuerte, organizada sindicalmente tienen la capacidad de presionar al Estado para profundizar este modelo de Industria Sustitutiva.
Para los militares éste tipo de Estado ↑ se terminó convirtiendo en un Estado débil, que estaba a merced de cómo se resolvieran los conflictos y no tenía capacidad de imponer el orden.
La Dictadura quería modificar a esa sociedad Argentina, además de destruir a los militantes, sindicatos, quería cambiar esa estructura: modificar los datos clave de la economía → Destruir la Estructura que había permitido éste tipo de sociedad: Industria por sustitución de Importaciones.
Para modificar las bases de la sociedad necesita un Estado Terrorista
→Terrorismo de Estado y nueva economía van de la mano: hay que destruir a todos los sectores que no van a permitir la nueva economía por verse seriamente afectados.
→Medidas represivas y económicas van de la mano, avanzando juntas: la dictadura no fue sólo la aplicación del terror sistemático, que es lo que más conocemos, sino que este terror fue acompañado de medidas clave en la economía que permitían cambiar esa sociedad.
El Estado se desdobla:
Cara Visible: Lleva adelante la modificación de la economía y por ende de la sociedad argentina. Política que se aplica para los vivos → Medios de comunicación (la propaganda emblemática de “las sillas” sobre la apertura de importaciones)
Nivel de censura → termina triunfando la autocensura (había un General en cada diario, era un suicidio mandar al Censor algo contra el sistema, los mismos periodistas se autocensuraban)
Las propagandas son muy significativas.
El anuncio del General Ibérico Saint Jean “al final vamos a ir (se refiere a ir a secuestrar) por los tímidos (los que no denunciaron)”
Cara Clandestina: se encarga del aniquilamiento y desaparición de personas → método sistemático (con esto queremos decir que fue cuidadosamente planificado y organizado, los horrores de la represión no fueron “excesos” de algunos: era el objetivo) aplicado por el Estado. No hubo guerra. Para que haya guerra tiene que haber dos ejércitos →fue el Estado contra la sociedad (si pretendiesen referirse a los guerrilleros como a un “ejército” habría que recordar que luego del operativo Independencia y la derrota en Monte Chingolo las organizaciones armadas estaban literalmente diezmadas). La imagen filmada de Videla haciendo gestos en el aire hablando de la figura del desaparecido “Qué es eso? La gente está muerta o viva, no existe el desaparecido”. La condensación de la oscuridad en el hecho de desaparecer personas, la ilimitada tortura y el robo de bebés.
MEDIDAS ECONÓMICAS
Reforma Financiera: 1977, Liberalización de las tasas de interés, acompañada esta medida por una “liviandad” en la autorización de bancos y financieras (por parte del Estado).
Pequeño curso de economía: El banco tiene que atraer clientes, que ponen plata. Si hay 2 bancos, elijo poco. Aumenta la cantidad de bancos, hay más competencia: deposito en el que me da más interés por la plata depositada (que puede llegar a duplicarse en un año) Qué le da garantía a todo esto? El Estado: garantiza los depósitos, si el banco quiebra viene el Estado y se hace cargo. Las tasas de interés en N. York y París eran más bajas que en Buenos Aires → Bs. As. Se transforma en una Plaza Financiera. Los inversores extranjeros, capitales buitres, buscan en el menor tiempo posible la mayor cantidad de ganancia. Se va a ir produciendo plata sin producir nada. Lo único que hizo fue la cola en el banco. Pero por sí solas estas medidas no podían provocar los cambios estructurales. Por eso la medida siguiente:
Apertura económica: terminar con la economía cerrada (de la Industria por Sustitución de Importaciones). Terminar con los aranceles a la importación (o sea los importadores no deben pagar impuestos) → para una industria que a principios de los 70’ había encontrado su techo (no hubo reinversión, tecnología obsoleta, incapacidad de competir con productos del exterior) esto es la sentencia de muerte. Afuera, en el resto del mundo hubo una revolución tecnológica (mientras seguíamos haciendo la tv blanco y negro de la época de Perón, afuera se hacía tv en color). Propaganda de las sillas: el marido de Moria Casán entra en escena mientras la voz en off dice que antes no podíamos elegir, y teníamos que conformarnos con la industria nacional (se sienta en la silla que tiene una bandera argentina y se rompe toda) ahora, continúa la voz, podemos elegir! Y el hombre festeja un ejército de sillas que entra con banderas de distintos países (la bandera argentina ya no es opción). La Industria nacional no estaba en condiciones de competir con el exterior, necesitaba medidas proteccionistas hasta desarrollarse.
Esto se conjuga con la medida anterior: las altas tasas de interés. Ninguna actividad productiva puede competir con las ganancias que dan las tasas de interés (si pusiera la plata en el banco ganaría mucho más) Encima no vendo ni una silla. Vendo la fábrica y pongo la plata en el banco →bicicleta financiera (economía ficticia: hago plata sin hacer nada) la economía real agoniza, porque no puede competir. 20.000 fábricas cerradas.
Endeudamiento. Recuerdan el excedente de capital depositado en los bancos europeos proveniente de los países petroleros? (petrodólares) Sobra plata, a quién se la prestamos? → Créditos blandos (aunque se caiga el deudor, me pagó 2 cuotas y ya me salvé, y lo voy cercando hasta que queda afuera: los que actualmente están en el Veraz quedaron afuera y ya no pueden entrar) Si un comandante de la Marina decía “para que ENTEL funcione necesitamos 3 palos” le decían “pedila al exterior”. También los privados. Por ejemplo, el padre de Mauricio Macri, Franco Macri, en ése momento tenía la empresa Fiat, toma préstamo, y lo reinvierte para hacer un fitito mejor? No, pide plata, pone su Fiat como garantía y deposita en el banco, vence el plazo fijo, retira su ganancia y renueva. También Fuga de Capitales: va depositando en Suiza, por el secreto bancario (nadie puede preguntar nada ni decir nada sobre los fondos allí) y va negociando su deuda y pidiendo nuevos préstamos. 3 años de Bicicleta Financiera. En 1081 esto empieza a tambalear: primeras Corridas Bancarias (cuando va mucha gente a sacar plata). Los Bancos también van sacando su platita a Suiza (Economía Bancaria). Cuando empieza a resquebrajarse, Domingo Felipe Cavallo, al frente del Banco Central tiene que hacerse cargo de las deudas de los Bancos (no de las deudas con el laburante, está claro, tiene que hacerse cargo del millón de Macri que hacía años que estaba en otro lado, y cuando se lo pagan tiene 2 millones).
1982 Méjico se declara en moratoria porque no puede pagar la deuda externa: Quiebre del sistema financiero internacional: todo pudo haberse hecho añicos, si no pagaban esas deudas era el quiebre de todos los bancos. Los préstamos eran dinero real que había sido parte de los activos de esos bancos (de los petrodólares), si yo, Banco, presté 900 y no me pagan, quiebro.Quién entra en escena? El FMI y el Banco Mundial: compran esas deudas con activos (dinero) pero con pasivos también (bonos). El FMI dio al City Bank 10 millones de dólares en efectivo y 90 millones en papelitos, bonos: no tiene la necesidad inmediata de cobrarlos.
Cambia la situación en el exterior: suben las tasas de interés en otros países, y se acaban los créditos blandos.
Cavallo nacionaliza la deuda de los privados → les devuelve la plata a los privados y sus deudas las convierte en nacionales. El Endeudamiento fue un proyecto político de los países centrales para arruinar a los países del Tercer Mundo que podían convertirse en competencia.
El capital financiero necesita espacio y va desplazando al capital productivo. El escenario fueron los países del Tercer Mundo. La Deuda Externa se sextuplicó durante la dictadura.
→Resultado: Nuevo Establishment Económico → Nuevo Guardián del Estado (pequeño grupo que concentra el poder económico y tiene el poder de veto al poder político: pueden llevarse los capitales y voltear cualquier gobierno, como el de Alfonsín) formado en la dictadura del 1976 por un nuevo sector empresarial, a partir de contratos ventajosos con el Estado Terrorista que fue favoreciendo a cierto grupo de empresarios amigos para que no caigan con la desindustrialización (ej.: ARCOR; Amalia Fortabat →el Estado le compraba el cemento más caro; Perez Companc, Techint; Borghi; Bunge y Born, Grupo Clarín, etc.) y tenerlos como aliados. En esa relación ventajosa con el Estado van a ser el guardián del Estado. El Estado va a necesitar de esos 5 tipos que concentran la economía. Crisis hiperinflacionaria de 1989: el establishment dijo basta a Alfonsín, entra Menem y profundiza el modelo. Otro Guardián van a ser los acreedores externos.
→Resultado de la dictadura: → Se aniquila una generación de dirigentes.
→Se aniquila una estructura socio-económica, dando paso a otra, el neoliberalismo, que deja como resultado niveles alarmantes de pobreza estructural

miércoles, 2 de febrero de 2011

EEUU Terrorista y Genocida


EEUU genocida


Nada que envidiar a Menguele


El domingo 11 de febrero de 1946 el gobernador militar norteamericano de las islas Marshall reunió a los habitantes del atolón Bikini a la salida de misa y les dijo que “los científicos americanos quieren transformar una gran fuerza destructiva en algo beneficioso para la humanidad, que sirva para terminar todas las guerras”. Los bikinis lo escuchaban sin entender muy bien; al final, el norteamericano les preguntó si estaban dispuestos a sacrificar su isla por el bien de la humanidad. Los bikinis se miraron, hablaron un momento, y su rey, un tal Juda, dijo que sí, y que todo estaba en manos del Señor. El norteamericano les dijo que si todo estaba en manos del Señor iba a estar bien y organizó el operativo para sacarlos de la isla. Pocos días después una pequeña flota de barcos militares arruinados, tripulados por miles de cerdos, cabras, ratas y ratones, fue hundido en la laguna de Bikini ya vacía y le lanzaron, desde un submarino, tremenda bomba atómica.


Fue la primera. Sesenta y siete bombas atómicas después, en marzo de 1954, los norteamericanos hicieron estallar la bomba más bruta de la historia- la potencia de mil Hiroshimas-, llamada Castle Bravo, en una isla desierta a 170 kilómetros del atolón de Rongelap. En Rongelap la luz fue cegadora, tembló el mundo, un polvo blanco cubrió todo. Sus habitantes, aterrados, súbitamente enfermos, se retorcían, vomitaban, no podían entender qué les había pasado. Los norteamericanos llegaron dos días después; les ordenaron que se desnudaran y, desnudos, los subieron a una nave que los llevó hasta Kwajalein.


Allí les hicieron todo tipo de exámenes: estaban irradiados en niveles desconocidos hasta entonces. Les dijeron que había sido un error, que el viento había cambiado y les llevó las radiaciones; les dijeron que tendrían que quedarse durante un tiempo que no podían precisar. Tres años después los llevaron de vuelta a su isla; los niveles de radiación seguían siendo tan altos que, hasta bien entrados los setentas, se seguían enfermando- cánceres extraños- y las mujeres parían pequeños mounstros. “Yo estaba embarazada pero no engordaba”, contó una de ellas. ”El bebé nació a los siete meses y me cabía en la mano. Era un varoncito, se murió enseguida. Mi marido encontró una caja de fósforos y la usamos como ataúd.” Otros nacieron con un ojo, tres piernas, la piel transparente como medusas, el cerebro alrededor del cráneo. Las mujeres temían los embarazos como al diablo. De tanto en tanto, médicos militares llegaban a controlar el estado de salud de los isleños.


Los norteamericanos, prolijos, armaron una grilla de indemnizaciones: 125.000 dólares la leucemia, 100.000 el cáncer de mama con mastectomía, 50.000 el cáncer de tiroides. En 1956, en un debate de su Comisión de Energía Atómica, un funcionario dijo que “si bien es cierto que esa gente no vivía, digamos, como occidentales o como personas civilizadas, sin embargo también es cierto que se parecen más a nosotros que los ratones”. Recién en 1994 se hicieron públicos ciertos papeles del Departamento de Energía norteamericano: el Proyecto 41 definía que la población de esas islas debía servir para estudiar las consecuencias de la exposición radiactiva en los seres humanos. “El hábitat de los isleños nos permitirá recoger datos muy útiles sobre los resultados de la radiación. Podremos seguir los distintos radioisótopos desde el suelo hasta la cadena alimenticia y los seres humanos, donde estudiaremos su distribución en los tejidos y los órganos …” Y, más adelante, “los marshaleses irradiados constituyen la mejor fuente de observación de los efectos en seres humanos. Todos los modos de exposición continua están representados: irradiación penetrante, exposición de la piel a los rayos beta, absorción de material radiactivo…”


Todavía hoy, las islas Marshall viven sobre todo de subvenciones norteamericanas. No es del todo explícito, pero la razón de que las reciban son las pruebas nucleares.



EEUU Terrorista


Matanzas y dictaduras apoyadas por EEUU


FMI: Fábrica de Muertos de Inanición


Estatua de la libertad: estatua del libre comercio sangriento.


El ejemplo de Chavez y Sudamérica


Timor Ortiental se autoproclamó independiente de Portugal el 28 de noviembre de 1975. Nueve días después Indonesia lo invadió. Se cree que las brutales fuerzas de ocupación causaron la muerte de 200.000 personas, un tercio de la población de la isla.


Documentos desclasificados por el Archivo de Seguridad Nacional establecen que el gobierno de Estados Unidos no sólo facilitó las armas utilizadas en la masacre, sino que aprobó explícitamente la invasión. De acuerdo con esa documentación, el presidente Gerald Ford y el secretario de Estado Henry Kissinger se reunieron con Suharto (el dictador de Indonesia que invadió Timor Oriental) el 6 de diciembre de 1975 y aceptaron su plan de ataque, que fue llevado a cabo el día siguiente. Los documentos revelan asimismo que la administración Carter bloqueó la desclasificación de esa información en 1977.


Veinte años después de la invasión, dos de los críticos de Indonesia más destacados recibieron el reconocimiento internacional. El obispo activista Carlos Filipe Ximenes Belo y José Ramos Horta ganaron el premio Nobel de la Paz en 1996. La distinción provocó conmoción en Yakarta, Washington y los pasillos de Wall Street.


Durante la década de 1970, enviar al ejército a esas regiones de mentalidad liberal se justificaba como necesario para detener el comunismo. La idea de que las rebeliones estaban provocadas para liberarse de regímenes represivos y como último recurso luego de las vías pacíficas era ignorada por el grueso de la prensa estadounidense y mundial. La prensa tampoco informaba el hecho de que apoyar a estos dictadores en todo el mundo servía a los intereses económicos de las grandes corporaciones. Las grandes corporaciones entendían que debían apoyar a dictadores como el de Indonesia, si deseaban disfrutar de un reinado libre sobre esas áreas que poseían recursos quecodiciaban. El verdadero objetivo de las fuerzas armadas era asegurar los recursos perseguidos por las corporaciones multinacionales que de hecho financiaban el gobierno del dictador Suharto.


Aunque las petroleras y otras industrias extractoras tomaron la delantera, se les unió una serie de empresas que se beneficiaba de la mano de obra barata (entre ellas Nike y Adidas), los recursos naturales y los mercados para proyecos de desarrollo y bienes de consumo. Indonesia es un ejemplo de una economía construida sobre la inversión por parte de la banca internacional y las comunidades de comercio.



Apoyándose en la promesa de pagar los préstamos con sus recursos, se endeudó profundamente para financiar proyectos de infraestructura que a su vez generaban demanda de hoteles, restaurantes, centros comerciales y las actividades de construcción , servicios, bancos y transporte que los acompañan. Los indonesios ricos y los extranjeros se beneficiaban mientras la mayoría de los indonesios sufría. Los movimientos de resistencia eran rechazados por las fuerzas armadas.


Al igual que la población, el medio ambiente de Indonesia sufría grandemente. Minas, fábricas de pasta de madera y papel y otras grandes industrias explotadoras de recursos arrasaban extensas áreas de una de las mayores selvas tropicales del planeta, los ríos quedaron anegados de desechos tóxicos. El aire en torno a las zonas industriales y las ciudades quedó polucionado.


Otras víctimas del “milagro económico”(como lo llamaban los analistas norteamericanos) fueron las culturas indígenas de los bugi, los dyak, los melanesios, etcétera; les arrebataron sus tierras, y sus vidas y sus tradiciones quedaron destruidas. Este genocidio moderno no puede ser medido únicamente en términos de sufrimiento humano: es un ataque al alma de la humanidad, y es especialmente descoranozador a la luz de genocidios anteriores, incluidos los cometidos en Estados Unidos contra la población indígena. Al tiempo que éstos se condenan, el modelo se repite, y financiado por el gobierno de Estados Unidos y nuestras corporaciones (el autor del libro es norteamericano).


Cuando la creciente crisis económica empezó a afectar severamente a su país (Indonesia), el dictador Suharto se tragó el paquete de Ajuste Estructural del Fondo Monetario Internacional. El FMI (mejor sería llamarlo Fábrica de Muertos por Inanición) aconsejó a Suharto que retirase los subsidios para la gasolina y los alimentos y muchos otros servicios sociales para reducir gastos. Descaradamente decantada a favor de los ricos, esa política provocó un aumento del hambre, la enfermedad y el antagonismo. (Los análisis confirmaron que a los países que optaron por no obedecer al FMI les fue mejor. China fue el principal ejemplo. Aunque implementó estrategias para estimular a los inversores internacionales, Pekín tomó un camino distinto al preconizado por el FMI. Las inversiones foráneas fueron canalizadashacia la industria y no hacia la bolsa, lo cual puso al país al abrigo de futuras fugas de capital al tiempo que creaba empleo y otros beneficios subsidiarios. La India, Taiwán y Singapur desafiaron al FMI; sus economías permanecieron robustas. Malasia se rindió, sufrió una recesión, y cuando volvió la espalda al FMI, rebrotó)


Los indonesios se lanzaron masivamente a las calles. Incluso los ricos pedían un cambio temiendo el caos. Suharto fue obligado a dimitir en mayo de 1998 poniendo fin a sus treinta y dos años de dictadura. En septiembre de 1999 la administración Clinton rompió todos los lazos militares con el ejército indonesio. Pero el mal ya estaba hecho. Los indonesios poderosos se prestigiaron por haber derrotado al dictador (olvidando que se habían beneficiado con sus servicios) y se presentaron a sí mismos como amigos del pueblo. El gobierno norteamericano y las corporaciones multinacionales saludaron la caída de Suharto y apoyaron el nuevo régimen. Entonces, el 26 de diciembre de 2004 ocurrió una tragedia que proporcionó nuevas oportunidades a las grandes corporaciones para reafirmarse: el tsunami.


En torno a un cuarto de millón de personas murieron a causa de las gigantescas olas. Sin embargo, las empresas relacionadas con la construcción- muchas de ellas firmas estadounidenses- vieron en la devastación una ocasión para sacar beneficios. La mayoría de los ciudadanos estadounidenses no son conscientes de que los desastres naturales son como las guerras: son altamente rentables para las grandes empresas. Más que ayudar a subsistir a granjeros pescadores y pequeños restaurantes, los programas de “ayudas para el desastre” proporcionan un nuevo vehículo para canalizar el dinero hacia los constructores de imperios.


(Personalmente fui testigo de un manejo similar en el terremoto de Chile de 2010: el presidente Piñera negó subsidio a los “pescadores artesanales” que habían perdido sus botes- su fuente de subsistencia- con el maremoto, en cambio, subsidió a las grandes empresas pesqueras -que no necesitaban su ayuda para subsistir- obligando a los pequeños y medianos pescadores a emplearse en ellas, perdiendo independencia)


Indonesia es sólo un ejemplo (hay muchos) de cómo EEUU, los “paladines de la democracia y la libertad” por intereses económicos, por asegurarse el acceso a recursos naturales, no tienen remordimientos de conciencia por pisar cada una de las letras de la palabra democracia y libertad. Y por medio de la propaganda, tienen la hipocresía de seguirse presentando a sí mismos como los defensores de la libertad y la democracia. No hay dictadura en latinoamerica que no haya sido digitada por EEUU. Esto significa cientos de miles de personas brutalmente torturadas, asesinadas, desaparecidas. La película de terror más morbosa es una novela rosa comparada a lo que pasó en los campos de concentración de estas dictaduras, con sus métodos aprendidos en la Escuela de las Américas. A lo que todavía pasa en, por ejemplo, Guantánamo. Si uno pudiese escurrir la estatua de la libertad, de ella chorrearía sangre. Es la estatua del libre comercio, que por supuestos favorece siempre a muy pocos, a precio de hambre y sangre derramada en todo el mundo.


Un ejemplo más reciente:


En 1998 Chávez fue elegido presidente de Venezuela con un impresionante 56 por ciento de los votos . Una vez en el poder no se doblegó ante la corrupción como hicieron tantos de sus predesesores (esto lo escribe un estadounidense). En lugar de ello rindió tributo a hombres como Arbenz en Guatemala, Allende en Chile, Torrijos en Panamá y Roldós en Ecuador. Todos ellos habían sido asesinados o derrocados por la CIA. Ahora, dijo, él iba a seguir sus pasos, pero con su propia visión, su carismática personalidad y la capacidad de resistencia que adquiere un líder que nada en petróleo. Su victoria y su continuo desafío a Washington y a las empresas petroleras motivaron a millones de latinoamericanos.


Chavez mantuvo su compromiso para con los pobres, urbanos y rurales. En lugar de reinvertir los beneficios en la industria del petróleo, los destinó a Proyectos dirigidos a combatir el analfabetismo, la malnutrición, las enfermedades y demás lacras sociales. En lugar de anunciar grandes dividendos para los inversores, ayudó a Kirchner, el acorralado presidente de Argentina, a comprar al FMI deuda nacional por valor de 10.000 millones de dólares, y vendió petróleo rebajado a quienes no podían pagar el precio de mercado, incluidas algunas comunidades estadounidenses (compartir versus competir). Destinó a Cuba una parte de sus ingresos procedentes del petróleo a fin de poder mandar médicos cubanos a las áreas más desfavorecidas del continente. Dictó leyes que reforzaron los derechos de los indígenas- incluyendo derechos referidos a la lengua y la propiedad de la tierra- y luchó por la implantación de un plan de estudios afrocubano en las escuelas públicas. Irónicamente, es tildado en los medios hegemónicos como dictador, y EEUU como los especialistas en democracia.


Las grandes corporaciones vieron en Chávez una grave amenaza. No sólo desafiaba a las empresas internacionales petroleras y demás, sino que se estaba convirtiendo en un líder que otros podían tratar de emular. Desde la perspectiva de la administración Bush, dos jefes de Estado intransigentes, Chávez y Hussein, se habían convertido en dos pesadillas que debían cesar. En Irak, los sutiles esfuerzos- tanto de los gánsteres económicos estadounidenses como de los chacales estadounidenses- habían fracasado y se estaban preparando planes para la solución final: la invasión (opción no totalmente descartada aún para el caso Chavez, Morales, Correa) . En Venezuela, los Gansters económicos estadounidenses habían sido sustituidos por los chacales y Washington confiaban en que éstos resolverían el problema.


Recurriendo a tácticas perfeccionadas en Irán, Chile y Colombia, el 11 de abril de 2002 los chacales lanzaron a las calles de Caracas a miles de personas que se dirigieron hacia las oficinas centrales de la empresa petrolera estatal y el palacio presidencial de Miraflores. Allí chocaron contra manifestantes pro Chávez, quienes acusaron a sus contrarios de ser instrumentados por la CIA. Y entonces, repentina e inesperadamente, las fuerzas armadas anunciaron que Chávez había dimitido como presidente y que estaba retenido en una base militar.


Washington lo celebró, pero el júbilo duró poco. Soldados fieles a Chávez hicieron un llamamiento para llevar a cabo un contragolpe de Estado masivo. Los pobres se echaron a las calles y el 13 de abril Chávez recuperó la presidencia. La investigación oficial llegó a la conclusión de que el golpe había sido respaldado por el gobierno estadounidense. La Casa Blanca admitió su culpabilidad; Los Angeles Times informaba: “Funcionarios de la administración Bush reconocieron el martes haber negociado durante meses con líderes civiles y militares de Venezuela la destitución del presidente Hugo Chávez”.


En Brasil, la arrolladora victoria de Luiz Inacio “Lula “ da Silva en 2002 impulsó aún más los movimientos nacionalistas. Lula era un político con un prolongado historial a favor de la reforma social; exigía que Brasil dedicase sus riquezas naturales a ayudar a los pobres e insistía en auditar unas deudas brasileñas con el FMI que consideraba ilegales. Lula se unió a Chavez como una de las nuevas leyendas del continente. Los hasta entonces privados de voto estaban llegando al poder.


Latinoamérica se envalentonó . Por vez primera en la historia reciente, se veía la posibilidad de liberarse del yugo de Estados Unidos.


Peligros a futuro: tener que elegir entre comer o tomar agua


Existe una política llamada “Todo el mundo Paga” (Every Person Pays o EPP, en inglés). En los 70’ se implementó a las tarifas eléctricas y fue considerada innovadora. Contradecía una premisa básica de los planes de tarifas pensados para ayudar a las regiones desfavorecidas desde 1930, incluyendo los adoptados por la Rural Electrification Administration (REA) en Estados Unidos: que suministrar servicios tales como electricidad, agua y alcantarillado a todo el mundo era esencial para el crecimiento general, aunque tuvieran que ser subvencionados. Había demostrado ser eficaz en numerosos países. A pesar de los éxitos, el Banco Mundial experimentó algo radicalmente diferente.


El enfoque EPP transformaría burocracias subvencionadas por el gobierno en “productos rentables” listos para la privatización. La EPP provenía de la misma mentalidad que los préstamos e infraestructura que beneficiaban a las empresas de construcción extranjeras y a los ricos locales al mismo tiempo que desposeían de todo a los pobres, salvo de sus enormes deudas. En un viaje a Argentina, descubrí otra razón (escribe John Perkins en su libro La historia secreta del Imperio Americano)


“Estos países son nuestra seguridad futura” me dijo el general Charles Noble mientras circulábamos en un coche con chofer por las calles de Buenos Aires, en 1977. Había hecho una distinguida carrera militar en EEUU, al mando de la Jefatura de Ingenieros del Ejército en Vietnam y ahora estaba a cargo de los estudios de recursos hídricos de la empresa MAIN para Argentina, incluyendo un enorme proyecto hidroeléctrico de Salto Grande que el país estaba construyendo en asociación con Uruguay, que produciría casi dos mil megavatios, crearía un gran lago e inundaría una ciudad de veintidós mil habitantes.


“Perdimos Vietnam porque no entendimos la mente comunista. Aquí, en Latinoamérica, lo tenemos que hacer mucho mejor. La gente tiene que pagar por lo que les dan. Es la única manera de que lo aprecien. Además, eso les enseña capitalismo, no comunismo. Mira eso- apuntaba hacia un estanque del parque que estábamos atravesando- el agua es el oro y el petróleo del futuro. Necesitamos la mayor cantidad posible. Es lo que nos dará influencia y poder.”


Más de dos décadas después, pensé en Chuck Noble cuando se anunció que se había otorgado a una sola empresa el derecho exclusivo de comprar el sistema hídrico de Cochabamba (Bolivia) conocido como SEMAPA. Se concedió un contrato de privatización por cuarenta años a Aguas del Tunari, una sociedad dirigida, por una filial de la siniestra Bechtel Corporation, una empresa privada, controlada por una sola familia, que lograba obtener favores de prácticamente toda la gente influyente. Bechtel había construido ciudades enteras en Arabia Saudita.


Casi inmediatamente después de que se concediera a Bechtel el contrato de arrendamiento de SEMAPA, los precios del agua se dispararon. Algunos habitantes de Cochabamba vieron cómo sus facturas sufrían un aumento de más del 300 por ciento. Fue algo catastrófico para los habitantes de la ciudad, que se encontraban entre los más pobres del continente.


Tienen que elegir entre agua y comida- me dijo un organizador quechua-. Los gringos quieren más beneficios. Los bolivianos se mueren de sed. Les han dicho que ni siquiera pueden recoger agua de lluvia, que su contrato con SEMAPA les exige pagar a Bechtel cualquier clase de agua que consuman”.


Los ciudadanos de Cochabamba se rebelaron en enero de 2000 hubo boicots que paralizaron la ciudad durante cuatro días enteros. La muchedumbre amenazaba con invadir las oficinas de SEMAPA. Bechtel solicitó protección. El presidente boliviano Hugo Banzer consintió y movilizó al ejército. En los disturbios que se produjeron, docenas de indios aymara y quechua resultaron heridos y un chico de diecisiete años murió por los disparos. Temiendo una revolución a gran escala, el presidente Banzer finalmente impuso la ley marcial. Más tarde, después de reunirse con oficiales de la embajada de Estados Unidos, anunció que anularía el contrato con Bechtel. En abril de 2000 Bechtel abandonó sus operaciones en SEMAPA. Pero no estaba dispuesta a abandonar su gallina de los huevos de oro y sentar un precedente que pudiera animar a otros países a seguir el ejemplo de Bolivia sin presentar batalla. En un ejemplo típico que demuestra la disposición de las corporaciones a manipular la ley internacional para lograr sus metas, Bechtel recurrió a unas sociedades instrumentales Holandesas. Recurriendo a un Tratado Bilateral de Inversión (BIT) de 1992 entre Holanda y Bolivia (ya que no había ninguno con EEUU) la filial holandesa entablo una demanda judicial de 50 millones de dólares contra el pueblo boliviano por la “expropiación de la inversión” y por daños y perjuicios.


Todo esto fue ignorado por la prensa norteamericana, sin embargo, la prensa latina lo cubrió intensamente.


Un nuevo líder surgió del caos. De la comunidad endígena emergió Evo Morales. Activista Aymara, se había unido al Movimiento al Socialismo (MAS). Era una voz enérgica que se oponía a la privatización y a lo que las corporaciones llaman eufemísticamente reformas económicas “liberales” o de “libre mercado”. Políticas que impedían a bolivia defender a sus campesinos y empresas al tiempo que protegían ferozmente los intereses de Estados Unidos. Denunció el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) impulsada por Washington como un plan para “legalizar la colonización de América”. Su popularidad creció y fue elegido en el Congreso.


Casi inmediatamente, las grandes corporaciones lo etiquetaron de terrorista. El departamento de Estado norteamericano lo describió como un “agitador ilegal de la coca”. El té de coca, de uso medicinal en Bolivia, había sido bebido por dignatarios como el papa Juan Pablo II y la princesa británica Ana. Sin embargo, en 2002, Morales fue obligado a dejar su escaño en el Congreso acusado de terrorismo. Los pueblos quechua y aymara acusaron a la CIA de hallarse detrás de su destitución. A los pocos meses, su evicción fue declarada inconstitucional.


El embajador de Estados Unidos Manuel Rocha lanzó una advertencia: “Quiero recordar al electorado boliviano que si eligen a quienes quieren que Bolivia se convierta de nuevo en un importante exportador de cocaína, el futuro de la ayuda norteamericana a Bolivia correra peligro” (Ahí tenemos de nuevo a los paladines de la democracia defendiendo elecciones libres…ni qué decir que un tercio de la economía estadounidense depende del negocio de la droga..otra vez la hipocresía?) Lejos de disuadir a los bolivianos, las palabras de Rocha indignaron. Morales declaró que las palabras de Rocha habían contribuido a “despertar la conciencia de la gente”. El MAS colgó carteles en todo el país: “Bolivianos, vosotros decidís: Quién manda? Rocha o la Voz de los Pueblos?”


En las elecciones presidenciales de 2002, el MAS quedó a sólo dos puntos. El nuevo presidente, Gonzalo Sánchez de Lozada, un millonario educado en EEUU, dominaba el inglés, pero no el castellano. Sanchez se doblegó a las demandas del FMI y el Banco Mundial. En 2002 decretó un enorme aumento de los impuestos. Como suele ser en esas circunstancias, quienes menos podían afrontar el pago de impuestos, fueron quienes se vieron más afectados. En los disturbios que se desataron, treinta personas perdieron la vida. Manifestaciones y bloqueos de rutas paralizaron el país. Los planes de Sánches de exportar gas natural a bajos precios a EEUU y otros países en lugar de distribuirlo a los bolivianos desfavorecidos inflamaron aún más los ánimos de las comunidades indígenas. Las luchas sangrientas tuvieron como resultado otros veinte muertos. Finalmente, Sánchez fue obligado a huir del país. Ahora vive en las afueras de Washington; EEUU se ha negado a las solicitudes de Bolivia de repatriarlo para juzgarlo.


Los bolivianos habían desafiado al Banco Mundial y habían derrotado a Betchel, una de las empresas más poderosas del planeta. Ahora, uno de sus indígenas, uno de aquellos que habían sido brutalmente sometidos durante generaciones, había surgido como el ave fénix de las cenizas de las ruinas de su cultura. Era un mensaje a favor de la democracia y la justicia., que servía para inspirar a las jóvenes generaciones bolivianas, norteamericanas y del resto del mundo.


Usted sabe en manos de quién está el agua que consume? La electricidad que usa? Las comunicaciones? Los medios? Desgraciadamente, Obama no ha conseguido la popularidad suficiente, es de esperar que la siguiente elección esté en manos de los republicanos, gente que huele a azufre, diría el compañero Chavez, de la calaña de Bush, dispuesto a hacer lo que sea “necesario” por asuntos de Seguridad Nacional (Nacional del país del norte, está claro) como hacerse del petroleo, el agua o lo que fuera, de quien sea que lo tenga, en cualquier parte del mundo. La pregunta es, nosotros estamos dispuestos a defenderlo, como los hermanos de Bolivia? O quizás: nos vamos a dar cuenta de lo que esté pasando cuando pase?


Evo Morales fue claro al decir que su principal enemigo son los medios (como lo son de Chávez, de Correa, de los K, de Lula). Durante la época infame de neoliberalismo feroz que siguió a las dictaduras (éstas prepararon el terreno de aquel) Las grandes corporaciones se aseguraron el control de entre el 80 y el 90 por ciento de los medios de comunicación de todos los países del continente, y no fueron ingenuos: sabían que no iban a volver fácilmente los años de plomo (de dictaduras militares), y sabían también, que difícilmente las derechas ganen en elecciones libres, porque siempre representan a minorías, por lo que asegurándose el control de los medios era la única forma de intentar cierto control de la opinión pública.Como dice Rafael Correa “los medios son el partido político de la derecha”. Nos toca a nosotros hoy no ser ingenuos, y tener bien claro qué intereses sirven.


Ése es el sentido de la transcripción de estos escritos. Informar, ser un intento más de despertar conciencias. Ya perdimos mucho sin darnos cuenta, puede que perdamos un poco más, y que esta vez sea tan evidente como la sed, y sí, nos demos cuenta, pero ya sea demasiado tarde.



Fuentes: Martín Caparrós, Contra el Cambio; John Perkins, La Historia Secreta del Imperio Americano; Oliver Stone, Al sur de la Frontera (película documental)